
Reflexión sobre lo aprendido en Presupuesto Gubernamental
A lo largo de este tema de Presupuesto Gubernamental comprendí que el proceso presupuestario no es solo una cuestión técnica, sino una herramienta fundamental para garantizar que los recursos públicos se administren de manera eficiente, transparente y orientada al bienestar social. Cada actividad, dinámica y proyecto realizado me permitió reconocer la complejidad que existe detrás de la planeación y asignación del gasto público en México.
En las actividades teóricas, aprendí los conceptos clave: qué es un presupuesto, cómo se estructura, cuáles son sus etapas planeación, programación, presupuestación, ejercicio, control y evaluación y la importancia de la normatividad que lo regula. Esto me ayudó a entender que el presupuesto no es solo una cifra en papel, sino un instrumento estratégico que refleja prioridades gubernamentales.
Las dinámicas participativas fueron esenciales para aplicar estos conocimientos. A través de análisis de casos, discusiones y ejercicios grupales pude identificar problemáticas reales dentro del proceso presupuestal, como la falta de eficiencia, la rigidez presupuestaria o el uso inadecuado de los recursos. Estas dinámicas me enseñaron a pensar de manera crítica y a proponer alternativas viables basadas en criterios de racionalidad y transparencia.
El proyecto final fue una de las actividades más significativas, ya que implicó integrar todos los aprendizajes adquiridos. Elaborar un presupuesto gubernamental, analizar sus partidas, justificar la asignación de recursos y considerar los principios de eficiencia y eficacia me permitió comprender la responsabilidad que implica la gestión pública. Además, desarrollar un proyecto me llevó a trabajar con información real, organizar datos, interpretar normativas y tomar decisiones fundamentadas.
En conjunto, este tema me ayudó a valorar la importancia del presupuesto como una herramienta de gobierno y como un mecanismo de rendición de cuentas hacia la ciudadanía. También reconocí que detrás de cada decisión presupuestal hay análisis, prioridades y compromisos sociales. Ahora entiendo que un buen presupuesto puede transformar realidades, mientras que una mala gestión puede limitar el desarrollo.
En conclusión, este aprendizaje no solo fortaleció mis conocimientos técnicos, sino que también desarrolló en mí un sentido de responsabilidad, análisis y compromiso hacia el uso adecuado de los recursos públicos.